Equilibrio y calma para pieles sensibles
Los científicos aun no se lo explican, pero la barrera de la piel en ocasiones pierde sus propiedades defensivas, volviéndose más permeable y convirtiéndose así, en vulnerable a los efectos de contaminación, el clima, y sobre todo el estrés.
Especialmente desprotegida y débil, la piel sensible, sufre de forma extrema, se irrita y es incapaz de defenderse de una forma eficaz ante las amenazas externas e internas, así pues, nuestro sistema inmunológico no funciona adecuadamente. Mientras que la función correctora de las células y la humedad de la piel, trabajan a marchas forzadas para equilibrarla, la defensa de la piel , se vuelve insuficiente y en consecuencia queda indefensa ante los diferentes trastornos dermatológicos y tiende a secarse, perder líquidos en la superficie y en la capa córnea, haciendo más visible la pérdida de fibras de colágeno y de elastina.
Este daño interior, causa reacciones en cadena, haciendo que la piel esté incómoda, presentando un aspecto seco, e irritado, a veces con prurito, inflamaciones y excemas en los casos más graves, creando un circulo vicioso, en el cual, el rostro aparece envejecido prematuramente.
En el Centro de Belleza Inés Terrón tenemos una potente combinación de tratamientos, de forma que podemos prevenir, regular, neutralizar y tratar el daño dérmico causado por los agentes que dañan nuestra piel, con el objetivo de estimular el sistema inmunológico natural y el funcionamiento de defensa de las células, para reducir los daños cutáneos.
Tratamos la piel con correctores del colágeno, elastina y abundantes activos de alta hidratación, para minimizar los síntomas internos y poder así disfrutar de una piel tersa y suave.
Además utilizamos avanzados agentes anti-inflamatorios y sustancias calmantes, entre ellas:
- El algodón, cuyas células permiten disminuir las reacciones de la piel actuando con suavidad, sin agresiones.
- La protectina, que refuerza la barrera natural de protección de la piel, reduce las rojeces típicas de este tipo de piel y calma extraordinariamente la sensación de incomodidad.
Los beneficios inmediatos son:
- Reduce irritaciones, enrojecimiento y edemas en la piel.
- Protege de la radiación ultravioleta.
- Restaura los mecanismos de hidratación, manteniendo el nivel de humedad en la piel.
- Reduce la aparición de arrugas, revitalizando la piel.
- Aporta potentes antioxidantes que protegen las células y les aportan vitalidad y frescura.
Con nuestros tratamientos además de proteger, conseguimos normalizar las funciones defensivas de la piel sensible, suavizando y reforzando sus mecanismos de defensa reparándola de las agresiones sufridas.
Los tres objetivos que se aseguran con estos tratamientos son alta tolerancia, reparar y calmar.